Hoy aterrizamos de nuevo en un nuevo país de la mano de COCINAS DEL MUNDO, y la parada es Hungría, país con variadas y sabrosas recetas, llenas de aromas y sabores especiados y picantes.
Para las recetas saladas, emplean mucho la paprika, siendo éste el ingrediente mas popular, tanto la versión picante cómo dulce.
Pero no tan solo tienen grandes y gustosos guisos; también tienen una repostería extraordinaria.
El plato mas conocido es el Gulash, y precisamente, esta receta era la que tenía muy clara que iba a hacer, por interesante, y porque me apetecía muchísimo probarla menuda pinta que tiene... pero, cómo he dicho "era", ya que cuándo indagué en el plano dulce y descubrí este curioso pastelito, me enamoré inmediatamente. El Kürtoskalács, también llamado "pastel chimenea", dada la curiosa forma cilindrica que tiene, y porque justo cuándo lo sacas del fuego, sale humo a modo de "chimenea".
fuente fotografía
El origen de este pastelito, nos lleva hasta Transilvania, cuándo ésta formaba parte de Hungría, y se conoce cómo el dulce húngaro mas antiguo conocido.
Tenía que hacerlo sí ó sí, jijijij...
Trata de una masa levada de la cual se hacen tiras y se va poniendo en forma de espiral alrededor de unos cilindros de madera. Se untan de aceite ó mantequilla, se rebozan en azúcar, ó azúcar con canela, cacao, almendra... y se hacen sobre fuego abierto. Se encuentran tanto en puestecitos callejeros cómo en pastelerías y panaderías. Estas últimas, disponen de unos hornos especialmente realizados para cocer estos Kürtoskalács.
Cuándo se acaban de cocer, también se pueden untar de mantequilla y el ingrediente elegido.
Los sabores mas habituales son los de cacao, canela, almendra y vainilla...
Ya para dejar de enrollarme y pasar a lo que realmente interesa; diré que me ha encantado hacer esta receta, además de divertida, a resultado ser un bocado que no esta bueno, está lo siguiente, ¡¡¡bueníiiiiiiiisimoo!!!, entre una horneada y otra iban cayendo trocito a trocito... con pocos y economícos ingredientes, conseguimos un dulce espectacular.
Vamos al lío...
La receta de la que me he guiado ha sido esta. Aunque no la he hecho exacta.
INGREDIENTES
- 300gr. de harina
- 40gr. de azúcar
- 3gr. de sal
- 125ml. de leche + vainilla para infusionar (opcional)
- 14gr. de levadura fresca
- 30gr. de mantequilla en punto pomada
- 1 huevo L
Aparte:
- mantequilla derretida para pincelar
- azúcar en grano
- canela
- almendra en "cubitos"
PREPARACIÓN
He vuelto a tirar de robot para mezclar y amasar, pero perfectamente lo podéis hacer a mano. Si tenéis amasadora, no dudéis en utilizarla.
Calentar la leche y añadirle una baina de vainilla, tapar y dejar infusionar (se podría hacer también con piel de limón, naranja etc... ó directamente no infusionar la leche, es opcional).
Una vez esté tibia, desharemos la levadura en parte de ella hasta su completa disolución (no disuelvo la levadura en toda la leche por si no me hiciera falta todo el líquido, dependerá de la harina empleada)
En la cubeta de nuestro robot, pondremos la harina, el azúcar, la sal y la leche con la levadura disuelta, me dejo parte de líquido.
Comenzaremos a mezclar...
Pasados 5 minutos, he incorporado el total de la leche y aún así, parece necesitar mas líquido nuestra masa (segunda foto), así que en este momento le incorporo el huevo.
Sigo mezclando 10 minutos mas...
Pasado este tiempo, paramos nuestro robot y añadimos la mantequilla pomada. Volvemos a encender y dejar amasar unos 10-15 minutos mas.
Ya tenemos nuestra masa lista. Ha de quedar algo pegajosa, no incorporar mas harina, ha de quedar así.
Untar un bol con un poco de aceite, volcar nuestra masa, tapar y dejar levar hasta alcanzar aproximadamente el doble de su volumen.
Mientras, haremos nuestros moldes "casolanos" totalmente para darle forma a nuestros Kürtoskalács.
Yo tengo en casa dos rodillos de madera, uno mas ancho que el otro. Me daba un poco de miedo meterlos en el horno, pero la verdad que si los protegemos bien con papel de aluminio, no pasa nada de nada.
Cogeremos nuestros rodillos y le pondremos varias capas de aluminio. Poner sobre una fuente que pueda ir al horno.
Precalentar el horno con modo "aire"
Una vez tengamos nuestra masa levada, haremos porciones y estiraremos "churros" larguitos.
Preparar un plato con azúcar y/ó azúcar con canela, ó almendra (o lo que hayamos elegido) y también un cuenco con mantequilla derretida.
Pincelar bien nuestros rodillos con la mantequilla derretida.
Coger nuestro "churro" de masa y comenzar a envolver el rodillo con él intentando darle forma de "espiral". Rodar sobre nuestra mesa de trabajo.
Volver a pincelar la masa enrollada con mas mantequilla y espolvorear el ingrediente escogido (los de azúcar y canela estan que quitan el sentido, nyammmmm).
Las fotos de arriba no son muy buenas, pero para que os hagáis una idea del montaje...
Una vez lo tenemos, dejamos reposar sobre la fuente unos 5 minutos, e introducimos en el horno, ¿cuánto tiempo?, pues un total aproximadamente (en mi horno) de 15 minutos, pero cuándo lo veáis doradito, hay que abrir el horno, y darle la vuelta al rodillo, para que se vaya haciendo por igual. Cuándo esté uniformemente un poco dorado, ya lo podremos sacar.
Sale muy bien ayudándonos de un trapo. Lo ponemos en vertical y veréis que chulada, comienza a salir humo en modo "chimenea"
Una vez fuera del horno, podríais volver a pincelar y darle otra capa de azúcar. A mí me parece que así estaban ya buenísimos.
Si disponéis de una barbacoa, probar a hacerlo, deben quedar increíbles...
Cómo he dicho antes, he disfrutado mucho haciendo esta receta. Ahora sin mas a disfrutar, y esperar próximo destino ;-)
Fuentes de alguna información:
alterlydia
chefindisguise
¡Que aproveche!