domingo, 29 de diciembre de 2013

MOUSSE DE VINO BLANCO


Hoy un postre muy ideal para fin de año, aunque en cualquier época apetece. Una mousse ligera, con un sutil sabor a vino blanco delicioso. Además de una textura que a mí me encanta en este tipo de postres.

La primera vez que hice esta receta, la acompañé de una espuma y coulis de frutos rojos, y, aunque estaba bueno, disfrazaba demasiado el sabor a vino, vamos que no me terminó de convencer... así que esta vez he omitido ningún acompañamiento, y la verdad nos ha gustado mucho mas. A veces ¿no hace falta complicarse tanto para obtener un buen resultado verdad?, jeje

Sin mas vamos con la receta.


INGREDIENTES

- 250ml. de vino blanco
- 200ml. de nata 35%MG
- 90gr. de azúcar
- 2 hojas de gelatina
- 2 yemas de huevo
- 2 claras


PREPARACIÓN

En un bol batir las yemas con 60gr. de azúcar hasta blanquear un poco.

Hidratar las hojas de gelatina y diluir en un poquito de agua ó leche caliente.

Mientras en una cacerola llevar al fuego (muy muy suave) el vino blanco; antes de que llegue a hervir, retirar del fuego y añadir las yemas batidas, mezclar bien y volver al fuego que tendremos muy bajito y añadir las dos hojas de gelatina (que previamente habremos hidratado y disuelto). Mezclar bien, y retirar de nuevo antes de que rompa el hervor (importante).

Dejar enfríar.

Cuándo tengamos casi fría la mezcla de yemas, batiremos en un bol la nata bien fría con los 30gr. de azúcar restantes.
Incorporar ambas mezclas con movimientos suaves.

Por último mezclar muy bien las claras con un pellizco de sal, e incorporar a la mezcla de nuevo con movimientos envolventes.

Repartir la mezcla en los recipientes elegidos y decorar. Yo he partido unas uvas pequeñas y he hecho cómo un racimo con una ramita de chocolate.

Cómo veis, pocos ingredientes, fácil de hacer y con un resultado muy bueno.

Dejar enfríar en la nevera mejor de un día para el otro.


¡Qué aproveche!

jueves, 26 de diciembre de 2013

CREMA DE CALABAZA CON SAQUITOS CRUJIENTES DE SOBRASADA Y QUESO


Esta crema la he hecho muchas veces, a veces la crema sola, y otras acompañada de algún que otro ingrediente; y la verdad es que la calabaza es súper versátil. Me encanta, te permite tanto hacer recetas dulces cómo saladas, y difícilmente no aciertas con ellas.

En este caso he vuelto ha repetir una crema que en esta época se agradece tanto, acompañada de un saquito crujiente de sobrasada y queso. El resultado... ¡nos ha encantado!. El dulce de la calabaza junto al sabor intenso de la sobrasada y el queso combinan de maravilla; si a eso le añadimos una textura crujiente, tenemos un plato de lo mas "festivo".


El caso, es que si hago memoria, creo haber comido algo parecido en algún restaurante, pero no recuerdo muy bien dónde, claro que no sería raro, si veo en una carta algo hecho con calabaza, tiene todos los números para que sea lo que pida, jejeje.

Vamos con la receta, que dicho sea de paso, es súuuuuper fácil.


INGREDIENTES

- 800gr. de calabaza (peso neto), mi calabaza era de 1k,300gr. aprox.
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 1l. de caldo de verdura
- 4 hojas de pasta brick
- un poco de aceite para pintar
- Sobrasada
- Queso (que más os guste)
- Sal y pimienta

Así lo he hecho yo...

PREPARACIÓN

Comenzaremos pelando la calabaza a tacos

La pondremos en un bol apto para microondas y taparemos con film. Pondremos en el microondas a potencia media (mi micro 650w) durante unos 5 minutos. No buscamos que se quede tierna del todo, solamente que quede cómo si fuera "al dente", de ésta manera nos facilitamos la tarea de quitarle la piel y reduciremos el tiempo de cocción. Hay muchas maneras de hacer la calabaza, ésta es rápida y limpia.

Una vez la tengamos, con mucho cuidado y ayudándonos de un paño para no quemarnos, retiramos el plástico film y dejamos enfriar lo justo para poder manipularlo y retirarle la piel. No nos costará nada, veréis.

Reservamos.

Mientras picaremos la cebolla y el puerro y pondremos en una olla con aceite a pochar.

Cuándo esté  bien pochada, añadiremos la calabaza, removeremos y cubriremos con el caldo de verdura que previamente habremos calentado.
Dejar que se haga a fuego lento, hasta que pinchemos la calabaza y esté tierna. Si hiciera falta añadir agua.

Cuándo la tengamos al punto deseado, trituraremos muy bien. Salpimentar al gusto.
Se podría añadir un chorrito de nata para cocinar si se desea suavizarla, yo en éste caso no lo hice.

Una vez tenemos la crema, precalentaremos el horno a 180ºC, en posición arriba y abajo. Y prepararemos nuestros saquitos.

Si no habéis utilizado nunca este tipo de masa, solamente deciros que al igual que la "filo", tiende a secarse con mucha facilidad, por lo que la sacaremos de la nevera justo cuándo la vayamos a utilizar.

La sacamos y dejamos fuera de la nevera unos 5 minutitos para que pierda el frío de la nevera y nos sea más fácil manejarla, SIEMPRE TAPADA.

Cogemos una hoja y la pincelamos con un poquito de aceite de oliva, ponemos en el medio la sobrasada y el queso elegido y cerramos cómo si fuese un saquito y cerrar. Yo suelo utilizar cebollino, luego se lo dejo puesto y queda muy chulo, pero en éste caso no tenía, así que utilicé un trocito de cuerda especial para cocina.

Poner en la bandeja un papel sulfurizado, ya que la sobrasada soltará grasa; e introducir los saquitos. ¿cuánto tiempo?, os aconsejo que no os vayáis a hacer otras cosas, simplemente hasta que coja color, señal que estarán crujientes.

Ahora simplemente quedará montar el plato.

El saquito en medio, y la crema alrededor. Decorar con un poquito de aceite de oliva, ó cebollino picadito si tenéis,... y ¡listo!


Lo último que sí os diré, es que el plato lo montéis justo cuándo lo vayáis a servir, para evitar que el crujiente se reblandezca.

Ahora sí, que sí... ¡a disfrutar!

domingo, 22 de diciembre de 2013

TURRÓN DE YEMA CON CREMA TOSTADA


El año pasado hicimos ésta receta de turrón en clase, y debo decir, que aunque no soy muy entusiasta de estos típicos dulces, éste me encantó; además con ésta receta salen unos 6 turrones cosa que lo hacían ideales para meter en unas cajitas y regalar, en mi opinión un regalazo. Así que lo intenté... digo bien, "¡lo intenté!", pero sin demasiado éxito. No tiene mucha dificultad esta receta pero sí algo bastante delicado y crucial, que es el caramelo y el punto de bola en el que hay que dejarlo. 
Si te pasas de la temperatura... puede quedar duro; si no llegas... queda cómo un chicle...
Ésto último fue precisamente lo que me sucedió a mí, después de comprar todos los ingredientes, estar súper pendiente... por lo visto debí quedarme corta en la temperatura de dicho caramelo, y quedó que parecía un chicle, muy lejos de parecer un turrón. Así que desistí...


Pero este año tenía que intentarlo de nuevo, además tenía todas las cajitas que compre para regalar, lazos, adornos... ¡vaya! y que soy bastante cabezona, ¡me tenía que salir!, recordaba que era un turrón delicioso que merecía la pena intentar de nuevo.

Pues ¡eurekaaa!, ¡me salió!. Le pedí el termómetro especial de caramelo a mi profe y ¡bingo!, así que espero que los reyes me traigan uno este año, jijijiji. Y, que diferencia hay en los turrones "artesanos" a los industriales... ¡madre mía!, la diferencia es abismal, así que en casa cómo no somos mucho de turrones, para alguno que comemos ó lo hago en casa ó lo compramos de pastelería; no me pongo "exquisita" para nada, quien me conoce sabe que no lo soy, pero cuándo la diferencia es tan evidente... ¡buf!; todo y que reconozco que cada vez existen mejores marcas en el mercado.



INGREDIENTES

Para la pasta

- 500gr. de almendra molida
- 80gr. de yemas de huevo (5-6 yemas dependiendo tamaño)
- 70gr. de nata 35%MG
- 100gr. de azúcar

Para el almíbar

- 550gr. de azúcar
- 175ml. de agua
- 25gr. de glucosa
- Zumo de medio limón pequeño

Para la crema

- 90ml. de leche
- 3 yemas de huevo
- mismo peso de las yemas en azúcar
- 1 rama de canela
- 15gr. de maizena

Para el acabado

- Azúcar glass
- Canela en polvo
- Azúcar blanquilla para quemar


PREPARACIÓN

Para la pasta

Poner las yemas de huevo junto con la nata y el azúcar en un recipiente y llevar a fuego lento. Remover con una cuchara de madera, y, en cuánto comience a hervir un poco (nada, con el primer "puf"), retirar.


En un bol grande pondremos la almendra molida y una vez tengamos las yema templada, incorporar y mezclar.

Reservar

Para el caramelo ó almíbar

Poner en un recipiente apto el azúcar, el agua, la glucosa y el limón. Introducir un termómetro* y SIN remover, dejar a fuego muy suave que vaya cogiendo temperatura de unos 122ºC, si se pasa algún grado 123ºC-124ºC no pasaría nada, pero no mas; y sobretodo que no quede la temperatura por debajo, pues os pasaría cómo a mí la primera vez y quedaría rollo "blandi blub"

Una vez alcanzado éste punto, ir añadiendo al bol dónde teníamos la almendra molida y las yemas. Hacerlo en forma de hilo e ir removiendo a la vez con una cuchara de madera hasta que esté todo bien integrado.


Preparar un molde rectangular con papel "antigrasa", es el mismo papel que nos ponen en la charcutería ó carnicería, papel que le llaman "parafinado" y lo podréis encontrar sin problema, aquí en barcelona yo lo compré en la "bolsera". 

Cortar dando forma del mismo molde, espolvorear azúcar glas y canela en polvo y volcar nuestra pasta.


Aplastamos bien, nivelamos y espolvoreamos por encima mas azúcar glass y canela en polvo. Cerramos bien, ponemos un peso encima y reservaremos en un lugar seco y fresco de una a dos semanas. (siento no haber puesto antes la receta para llegar a nochebuena, me fue imposible; pero quedan muchas fiesta por delante a la que si os animáis sí llegáis cómo fin de año ;-))


Pasado el tiempo ya podemos desmoldar y cortar nuestros turrones. Evidentemente la forma que quedan no es completamente rectángular cómo cualquier turrón, a no ser que dispongáis de un molde especial, el mío no lo era, era un molde de "plum cake" pero os salen unas 5-6 barras bien chulas. Las mías las corté a 1,5cm y me salieron 6.


Preparar la crema.
Para ello pondremos la leche en un cazo con una rama de canela y llevaremos a ebullición. Retirar del fuego.

Mientras en un bol mezclar las yemas junto el azúcar. Disolver en un poquitín de leche fría la maizena e incorporar a las yemas.

Ahora retiraremos la canela de la leche e incorporaremos a la mezcla de yemas removiendo a la vez. 

Volver al cazo y al fuego hasta que espese. 

Retirar y dejar enfríar por completo.

A medida que vamos a consumir nuestro turrón, pondremos una capa de crema, azúcar blanquilla y quemaremos con un soplete especial de cocina ó un quemador convencional.


Y ¡listo para disfrutar!

Está realmente bueno.


NOTAS:

* Si no disponemos de termómetro se podría hacer dejándolo en "punto bola dura", pero sinceramente yo todavía no controlo este tema y aconsejo utilizar el termómetro, es una inversión pequeña que nos puede servir en más ocasiones, yo tengo 2 aunque reconozco que ninguno es de caramelo, pero no tardaré en comprármelo.

- En lugar de hacer en molde grande y hacerlo en bloque, se pueden hacer en 6 moldes de turrón. Ó, siempre se puede adaptar la receta sin problema para hacer menos cantidad.

- Es importante que la crema esté bien fría. Y también que la pongamos y quememos antes de consumirla, ó regalarla.
Esta receta de crema la improvisé, quería un sabor suave, pero podéis utilizar la que mas os guste, siempre que no "matemos" el sabor del turrón.


¡Que aproveche!, y... ¡FELICES FIESTAS!

domingo, 15 de diciembre de 2013

TARTA FONDANT PARA EL PEQUEÑO AARON


Hoy no traigo una receta, sino otra tarta fondant. Hacía mucho tiempo que no hacía una, me requieren tiempo del que no dispongo; pero cuándo recibí el mensaje de Laura preguntándome si podía hacer la tarta para el cumple del primer añito del peque, la verdad que no me lo pensé. Eso sí, cuándo me dijo que era para 40 comensales, tragué saliva y me dije... ¿comorrrr?, puf... nunca había hecho una tarta para tanta gente. Pero cómo me hizo muchísima ilusión que para su primera tarta de cumple pensarán en mí, desde el primer segundo ya dejé volar mi imaginación pensando qué podría hacer para una ocasión tan especial.


En mi mente barajaba dos opciones; una mas "dulce", cómo mas tipo "vintage" y la otra mas divertida con colores vivos que al pequeño Aaron le llamara la atención. Pero antes de pedir todo el material era importante saber la opinión de la mami. Le pregunté y me pasó un par de fotos que había visto por internet y le habían gustado bastante; así que ahí disipé todas mis dudas, le haría la más llamativa.


Pensé en hacer animalitos, algo que siempre gusta a los peques, y allí en la fiesta habrían varios, pero la verdad es que nunca los había modelado, y lo que en mi mente era una idea muy bonita, podía no corresponderse con la realidad; así que... antes de aventurarme investigué e hice algunas pruebas.
Según Isaac soy bastante exigente, pero lo cierto es que para ser los primeros no me desagradó el resultado; y "cómo dijo aquél", con ganas e ilusión todo se puede, así que a por ello.


Las fotos no son muy buenas la verdad, pero para que os hagáis una idea.



La idea del leoncito la cogí del "pinterest" lo ví y me encantó, ¡es tan tierno".... jjijij



Lo que más me costó con diferencia, fue el globo y el árbol, por suerte Laura me avisó con tiempo y pude ir haciendo pruebas, éste fue el tercer globo que hice, el primero fué rojo, el segundo azul con mariposas... muy cursi, y éste fue el tercero, que aunque no me acabó de convencer era el que mas pegaba con la tarta, aish!, el "puñetero" se me resistía, jijiji.

Además las figuritas, requerían secado, así que fuí haciendo durante la semana, las iba dejando secar y continuaba al día siguiente. A ratitos.



Por último os diré que el bizcocho base (el cuadrado), era de natillas y, el redondito de arriba con tres capas, era de trufa.
La verdad que el de trufa no lo llegué a probar, y, ahora que no me lee nadie (ehem, ehem), diré que quise probar un bizcocho que no había hecho nunca. Lo que tienen este tipo de tartas es que el bizcocho debe ser denso debido al peso que deben aguantar, así que no es precisamente ligera cómo una mousse, pero al llevar el muñeco, el globo y tal, debía hacer la parte de arriba algo mas consistente. Bueno, creo que gustó, y eso es lo importante. De hecho, llevamos también un brazo de nata (por lo que pudiera pasar y porque nadie se quedara sin dulce) y practicamente quedó entero, así que creo que es buena señal ¿no?, jijijij


La verdad, que la parte que menos me gusta, es la de forrar los bizcochos, el de abajo genial, pero el redondito se me empezó a romper por un lado y por otro y comencé a desesperar bastante... aún así creo que pude arreglarlo bastante bien, ó almenos cómo buenamente pude, jeje.

Las letras del pequeño Aaron, eran galletas de canela decoradas también con fondant.


Aún el tiempo empleado, la verdad que disfruté mucho haciendo esta tarta, y me hizo mucha ilusión compartirla. Al acabarla y ver cómo quedó, tanto Isaac cómo yo lo tuvimos muy claro, sería nuestro regalo, hecho con muchísimo cariño para un pequeño que es un cielo de niño y para unos amigos muy especiales a los que apreciamos muchísimo.

Fue una velada muy divertida y pasamos un rato genial.

De nuevo... ¡FELIZ CUMPLEAÑOS AARON!

Un besazo enorme familia Alegre-Cabrera, y ¡gracias por todo! ;-)

domingo, 8 de diciembre de 2013

PAVLOVA DE NATA Y FRUTOS ROJOS



Hacía mucho tiempo que tenía ganas de hacer esta receta, pero la verdad me daba un poco de miedo por lo frágil que parece, buf... ¡pero me llamaba tanto la atención!... la verdad es que es una tarta súper bonita, tiene una apariencia, diria hasta elegante... vamos que para estas fechas es un postre ideal con el que terminar una agradable velada; y también es ligera, ideal antes de atacar a los turrones y los polvorones, jejeje. Eso sí, calórica un rato, jajajaja.


Se denomina "Pavlova" en honor a la bailarina de ballet "Anna Pávlova". Es un postre crujiente por fuera, y cremoso por dentro.

En este caso lo he hecho de nata y frutos rojos, pero puede hacerse de chocolate, chantilly, mousse..., incluso rellenar de varias frutas diferentes.
También se puede presentar de otras maneras, y las bases no tienen que ser lisas, al revés, contra más "irregular" más bonita; y no hace falta hacerla a capas, pero a mi personalmente me encanta esta presentación; incluso en formato individual "mini pavlovas".
Sea cómo sea, os animo a hacerla, es una delicia y nada difícil, ¡vamos!, que ahora que le he perdido el miedo no tardaré en hacerla de nuevo.


El único fallo, es que no me quedó lo blanca que debería haber sido, quedó de un color tostado muy muyyy clarito, así que ¡nada!la excusa perfecta para hacerla de nuevo. jejeje. Además que para estas navidades es un lujazo de postre.

INGREDIENTES

- 6 claras de huevo
- 250gr. de azúcar glass
- 1cs rasa de harina de maiz
- 1 cp de vainilla (en pasta ó esencia)
- 2 cp de vinagre blanco
- 1/2 cc crémor tártaro (opcional)

Relleno

- 500gr. de nata 35% MG
- Azúcar al gusto
- Frutos rojos


*cs - cucharada sopera
*cp - cucharada de postre
*cc - cucharada de café

PREPARACIÓN

Primero haremos nuestras plantillas. Yo cogí un plato de 20cm. de diámetro y lo marqué con un rotulador comestible sobre papel de hornear. (Podéis utilizar la plantilla que mejor os vaya)

Ahora prepararemos las bases de merengue.

Tamizar el azúcar junto con la harina de maiz. Reservar.

Comenzar a montar las claras con un pellizquito de sal y el crémor tártaro (opcional). Cuándo haya espumado un poco añadir la mitad del azúcar con la harina, batir unos minutos, y sin dejar de batir añadir la otra mitad.
Añadir las cucharadas de vinagre (no le dará sabor, solamente es para que quede un merengue mas blanco).Seguir batiendo hasta conseguir un merengue brillante y bien firme.

Precalentar el horno a 120ºC

Una vez tengamos nuestro merengue, lo volcaremos sobre nuestra plantilla. Realizaremos unos círculos sin pasarnos de la marca y hornearemos, 20 minutos a 120ºC y bajaremos la temperatura hasta 100ºC, dejaremos cocer aproximadamente 1 hora, calor de arriba y abajo sin aire. Pero como siempre digo, cada horno es distinto, así que ir controlando.


Cómo he comentado antes, me quedó con un color tostado muy clarito, un fallo técnico de horno, ¡vamos! que no se puede estar haciendo diez cosas a la vez, jeje. El sabor no lo alteró para nada.

Una vez acabado el horneado, dejar enfriiar dentro del horno unos 20 minutos y terminar fuera sobre el mismo papel de horno.


Ahora prepararemos el relleno.

Para eso, simplemente montar la nata que tendremos bien bien fría (yo la meto un ratito antes en el congelador y el bol en la nevera), y comenzar a montar. Cuándo la nata comience a hacer dibujo, ir añadiendo el azúcar a gusto. Yo le puse 4 cucharadas soperas (cs).

Una vez tengamos nuestras bases frías; despegar del papel de horno con mucho cuidado e ir montando las capas, rellenando de nata, frutos rojos.
Así haremos lo mismo con la siguiente capa y también con la última. Que dejaremos con una generosa capa de nata y frutos roja.

¡Listo!, ¿fácil verdad?. Probarla porque es éxito asegurado.


¡ Ser felices! ;-)

domingo, 1 de diciembre de 2013

ALBONDIGAS CON SALSA CURRY


Hoy es uno de aquellos domingos fríos, frrrríííos, y para que engañarnos, muyyyy "perros", en los cuales abres la nevera y dices:... "¿hoy que voy a hacer de comer?", no hay demasiadas ganas, la mayoría de carne y pescado estaba en el congelador, verdura no tienes apenas porque no has ido al mercado, no te apetece ir a la única tienda que quizás, podría estar abierta,... ¿qué haces?, arroz, pasta... ¡puf! no me apetece demasiado, ensalada... mejor algo calentito... Así que veo carne picada que había dejado para hacer hamburguesas la noche anterior, pero que al final no hice porque no estuvimos en casa; ¡genial!, algo es algo.

¿Cómo la iba a hacer?, pues lo primero que me pasa por la cabeza, mmm... con salsa curry, pero ¡ups!, en la despensa no tengo leche de coco ni otras cosas que a veces utilizo para hacer esta salsa (sí sí, no tenía verduras en la nevera, pero había muchas posibilidades de tener leche de coco, jejeje, nunca se sabe). Aún así soy cabezona, me apetecía, así que improvisé la receta haciéndola diferente a cómo estaba acostumbrada. ¿El resultado?, una salsa sencilla, con pocos ingredientes y con un sabor espectacular, ¡riquísimas!. De ahí que haya decidido hacerle unas fotos y publicar la receta, para esos días que no tenemos ganas de complicarnos en la cocina, ;-)



INGREDIENTES

Para las albóndigas

- 500gr. de carne picada mixta
- 1 diente de ajo
- 1chalota
- 1 huevo
- 1/2 cc de jengibre rayado fresco
- 1/2 cc de curry
- 1/2 cc de nuez moscada molida
- 1 rebanada de pan
- un poco de leche (para remojar el pan)
- 1 cp de pan rallado
- harina
- aceite para fréir
- Sal y pimienta molida

Para la salsa

- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 2cs de tomáte troceado natural (de lata)
- 1/2 cc de pimentón picante 
- 1 cc de jengibre rallado fresco
- 1 cc de comino molido
- 1cp de canela
- 2 cp de curry
- 1/2 vasito de vino blanco
- 500ml. de agua
- un chorrito de nata para cocinar (opcional)

Seguramente alguno pensará... para no tener de casi nada, no veas cuántos ingredientes... jejeje, son cosas que habitualmente tengo en casa, jengibre por ejemplo siempre tengo en el congelador, y especias... alguna las voy comprando y otras las voy trayendo de algún viaje que he hago, así que no me quejo de la variedad que tengo en la despensa :-), de todas formas, todas se consiguen de manera muy rápida y fácil en cualquier supermercado.

Así lo he hecho yo



PREPARACIÓN

Para las albóndigas

En un bol poner la carne picada, la cebolla y el ajo muy picadito, el huevo, la miga del pan previamente remojada y escurrida de leche, las especias, la cucharada de pan rallado, la sal y la pimienta. Mezclar bien y hacer bolas de unos 30gr.
Pasar por harina, quitándole muy bien el excedente con las mismas manos. Freír unos segundos por cada lado (simplemente para sellar y que cojan color dorado), sacar y pasar a una bandeja con papel absorbente.

Reservar

Para la salsa

Picar la cebolla y poner a pochar en aceite a fuego muy bajito. Una vez la tengamos añadir el ajo igualmente picado y dejar unos 2 minutos mas.
Colar si hubiese exceso de aceite y volver al fuego, añadir la 1/2 cucharadita de pimentón, ir removiendo durante 1 minuto aprox. añadir el resto de especias y seguir removiendo. 

Incorporar el vino blanco y subir un poco el fuego para que evapore. Una vez lo tengamos, añadir el tomate (se puede utilizar por ejemplo triturado, pero siempre natural), bajar el fuego y dejar tranquilamente unos 10 minutos.

Pasar toda esta mezcla por la trituradora y volver al fuego.

Añadir el agua, salpimentar al gusto e incorporar las albóndigas. Dejar a fuego muy bajito que se vayan haciendo.

Veréis cómo la salsa va espesando. Una vez comprobemos que la cocción de la carne es la correcta (no pasarse para evitar que queden mas bien secas), añadir un chorrito de nata para cocinar, esto es opcional, pero le terminará de dar un toque al plato, suavizará el sabor a curri y espesará un poquito mas la salsa.

Rectificar de sal y ¡listo!, quedaron unas albóndigas jugositas por dentro y una salsa intensa sin llegar a ser muy fuerte.

Un plato nada complicado y sin duda ¡para mojar pan!


Siento no tener ninguna foto del paso a paso, pero cómo he comentado no tenía pensamiento de publicarla.


¡Qué aproveche!