Hoy me estreno con receta, y nunca mejor dicho, porque estos son mis primeros (pero no últimos) cupcakes.
Hacía tiempo quería probar a hacerlos, y un domingo como el de hoy tan frío es ideal para encender el horno y probar cosas nuevas.
La verdad, me no me han gustado, ¡me han encantado!, he realizado alguna modificación a unas recetas que tenía y el resultado ha sido genial, bueno, por lo menos a lo que se refiere al sabor, bien es cierto que tengo mucho que aprender y que por lo menos el frosting lo tengo que mejorar para que no sea una "pomada" tan blandita y quede mas firme; pero para ser los primeros, estoy mas que satisfecha.
Eso sí... demasiado impaciente, aquí en la foto ni siquiera estaban del todo fríos, jejejeje, si es que no se puede correr...
Vamos allá
INGREDIENTES
(Para unos 12 cupcakes)
- 150gr. de harina repostería
- Un pellizco de sal
- 1/2 cp* de levadura
- 160gr. de azúcar
- La ralladura de un limón
- 1cc* de extracto de limón
- 120gr. de mantequilla sin sal (temperatura ambiente)
- 150ml. de buttermilk (yo hice 150ml de leche entera con 1 cs* de zumo de limón)
*cp-cucharada postre; *cs-cucharada sopera; *cc-cucharada café
(Para el frosting de queso y lemon curd)
- 200gr. de queso tipo philadelphia
- 80gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 50gr. de azúcar glass
- 2cs de lemon curd
PREPARACIÓN
Para los cupcakes
Precalentar el horno a 170ºC
En un bol, mezclar el azúcar con la mantequilla que tendremos pomada, y batir bien hasta conseguir una crema.
Añadir entonces la ralladura de limón y el extracto de limón; mezclar bien.
Mezclar un pellizco de sal con la harina, tamizamos e incorporamos la levadura.
Incorporar a la mezcla anterior la mitad de la harina (con la sal y la levadura ya incorporada), y mezclar bien a velocidad bajita hasta que se incorpore bien. Añadir entonces la mitad de nuestro buttermilk y seguir mezclando.
Una vez lo tenemos, volver a realizar la misma operación con la mitad de la harina que nos queda y posteriormente la mitad de la ***buttermilk, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Disponemos nuestras cápsulas y las llenamos 2/3 parte, no mas; y horneamos hasta que pinchando con un palillo, salga seco, más o menos 10-20 min. dependiendo del horno.
Mientras nuestros cupcakes se van haciendo tranquilamente en el horno, prepararemos nuestro frosting.
(Para el frosting)
Disponer en un bol el azúcar glass junto a la mantequilla pomada, y batir durante unos minutos, hasta que quede una crema lo mas parecida a la textura de una "pomada" y haya blanqueado. Incorporar entonces el queso cremoso, seguir batiendo.
Añadir el lemon curd ** y seguir batiendo.
Cuándo tengamos la crema al punto, rellenaremos una manga pastelera con ella y llevaremos a la nevera.
Siguiendo con los cupcakes...
En el tiempo que hemos preparado el frosting, nuestros cupcakes tienen que estar ya al punto, si es así, sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Una vez fríos, y con ayuda de la manga pastelera, ir decorando con el frosting que teníamos en la nevera.
Y...¡¡nuestros cupcakes estarán listos para ser devorados!!
NOTAS:
**Lemon curd: Es una crema de origen inglesa, a mí me encanta porque aunque tiene un sabor intenso a limón, también es dulzón. De ahí que en el frosting, no haya incorporado mucho azúcar, no me gusta que quede demasiado dulce, pero evidentemente eso irá a gustos.
El lemon curd, lo podemos hacer nosotros ó también comprar hecho cómo en este caso yo.
Lo encontraréis sin problemas, en tiendas gourmet, ó en el hipercor del corte inglés. Sin duda os lo recomiendo.
Si no se tiene lemon curd, se puede poner en lugar de 50gr. de azúcar glass, poner 80-90gr. y añadir una cp de zumo de limón ó extracto de limón, según se tenga en ese momento.
***Buttermilk: Es la primera vez que la pruebo. Siempre había escuchado hablar de ella y de lo bien que va para los bizcochos, aportándoles una esponjosidad extra. ¡Pues bien!, no sé si habrá sido por este ingrediente, lo cierto es que han quedado muy jugosos. Habrá que seguir investigando sobre este buttermilk...
Al igual que el lemon curd, lo podéis comprar hecho, eso sí, en tiendas especializadas; ó hacerlo cómo yo en este caso, mezclando leche entera con limón y así conseguir que se separe el suero que es lo que realmente necesitamos.
También se puede realizar con nata en lugar de leche.
Creo que no me dejo nada, de todas formas, esto no ha hecho mas que comenzar. Seguiremos investigando sobre estos "pequeños bizcochitos" y a ver que tal va saliendo.
Éstos desde luego... ¡buenísimos!
¡Que aproveche!...
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