Silvia hace tiempo que me encargó la tarta del 2º añito de su hija Daniela.
La verdad que en esta ocasión no tenia mucha idea de qué hacer. Hablando con ella, me comentó que a Daniela le encantaba la Minnie, esta ratita tan encantadora de Disney, pero que hiciera lo que yo quisiera; cosa que me daba cierta tranquilidad a la hora de trabajar.
Barajaba algunas posibilidades, pero después pensaba... "¡jo!, si a la peque le gusta la Minnie, deberia intentar hacerle algo de este mítico personaje. Pero había un problemilla, no es que haya hecho muchas tartas fondant, pero lo cierto es que siempre había evitado hacer ningún personaje de dibujos conocido; pues no es lo mismo hacer un animalito ó un bebe... que una figurita que ya tenga que parecerse a un personaje en concreto. Una figurita que al verla dijeras... "¡es la Minnie!", y quizás cómo dice Isaac soy muy exigente. Pero bueno, ¿que tenía que perder?... tenía tiempo y una amiga que me daba libertad para hacer lo que yo quisiese; si no me salía bien, siempre podía cambiar al plan "B". Así, que yo que nunca había hecho ninguna figurita de dibujos animados, allí me ves, manos a la obra.
Normalmente busco y rebusco fotos y tutoriales, pero en esta ocasión me lié la "manta a la cabeza", soy una persona que peco de "impaciente", jejeje, así que sobre la marcha, y con una imagen en el móvil de la linda ratita, fuí probando...
Una vez que la cara mas o menos me convenció, comencé con el cuerpo. Estas fotos corresponden al vestido que finalmente utilicé, pero no fue el primero que hice. Tras pedir opinión a la familia, acabé cambiandoselo un par de veces mas.
Teñí una pieza de fondant rosa muy clarito, hasta conseguir un color frambuesa muy bonito.
Una vez pasadas las suficientes horas de secado, comencé a montar cabeza, piernas, hasta conseguir la Minnie que culminaría la tarta...
Pensé que la podía hacer mejor... incluso la quise hacer de nuevo, pero después de enseñarla a compañeras y familia me dijeron que ni se me ocurriera, que era muy bonita... hombre, sigo pensando que todo se puede mejorar, pero cierto es que después de los días que pasé solamente haciendo la figurita y el mimo que ponía en cada pequeña pieza que montaba, estaba muy satisfecha con el trabajo final. Así que le puse un poco de colorete, y dejé que hiciera el último secado.
E aquí la pequeña ratita Disney...
Tocaba el momento de hornear, enfriar, montar...
El nombre de nuestra cumpleañera, lo quise hacer con las letras Disney y me gustó mucho el resultado.
Entregué la tarta con muchos nervios, esperando que gustase. Hasta que Silvia no me dijo que había estado genial y había encantado no respiré tranquila, jijijiji.
Me alegro muchísimo, y desde aquí, felicito de nuevo a la pequeña Daniela, una niña preciosa que espero disfrutara mucho con su familia.
¡Ser felices!
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