Esta tarta la he hecho dos veces en dos días, y es que está realmente buena, debo decir que esta ha sido la culpable que después de tres semanas me haya saltado la dieta, ¡yo!, que la llevaba a "raja tabla", pero el olorcito al licor de crema catalana me decía... "pruebame.... pruebame...", y la probé... y la volví a probar... ¿remordimiento?, pues sí hubo un poco sí, pero y lo que he disfrutado comiéndomela, jajajajaja. Cómo decimos en mi familia, mañana "jummmmm", vaya que traducido es que de nuevo hay que hacer bondad.
Es un bizcocho consistente y a la vez suave, al que le he añadido licor de crema catalana, y, aunque debo decir que no queda nada fuerte, se nota a la primera. Un contraste que nos ha encantado.
Después lo he rellenado y cubierto con crema catalana "la de tota la vida", jeje, y para hacerlo completo, la he quemado y le he añadido alrededor crocanti de avellana; ñam ñam...
Y como este año semana santa ha caído muy tarde, resulta que de aquí solamente dos días es Sant Jordi; una fiesta catalana que a mí personalmente me encanta. No soy muy de Halloween, nada de Sant Valentín, etc... pero la tradición de Sant Jordi la encuentro muy bonita. Es una fiesta de participación popular; intercambio de rosas y libros. Las ramblas de barcelona se viste de colores y se llena de paradas con cientos de libros de todas las categorías y miles de rosas.
Se celebra cada 23 de Abril en Cataluña. St. Jordi, patrón y héroe que según cuenta la leyenda salvó a la princesa del dragón, éste hundió su lanza en el "monstruo" y de la sangre derramada brotó una hermosa rosa roja.
Hace apenas unos días, escuche en la radio que un grupo de personas sin ningún tipo de ánimo lucrativo, decidieron intentar acercar esta tradición a Estados Unidos, exactamente, a la "gran manzana". Han conseguido que cuatro librerías de Nueva York se animen a sacar sus libros a las calles en forma de pequeños tenderetes, explicando el por qué de tal iniciativa, no escuché la noticia hasta el final, pero sí recuerdo que decían que al final del día, reunirían a la gente y leerían estrofas de libros y también explicarían la historia de Sant Jordi, y así acercar un poquito mas esta bonita tradición a otros países...
La verdad, me pareció una iniciativa genial, ¿por qué no?, igual que nos llegan tradiciones de tantos otros países y ciudades, ¿por qué no mostrar también las de aquí?; y es que creo que el mundo en general nos deberiamos unir mas, no separarnos, que bastantes guerras y desgracias hay ya... todo lo que sea aprender de los demás, sea cual sea el origen... bienvenido sea.
Bueno, y volviendo a la receta, que me he desviado un poco del tema, jajaja...
INGREDIENTES
(Para el bizcocho)
- 320gr. de harina de repostería
- 10gr. de levadura
- un pellizco de sal
- 225gr. de azúcar
- 2 huevos grandes (a poder ser a temperatura ambiente)
- 165gr. de mantequilla en punto pomada
- 100ml. de licor de crema catalana
- 1cc de extracto de vainilla
(Para la crema)
- 650ml. de leche
- 100gr. de azúcar
- 40gr. de almidón comestible
- 6 yemas de huevo
- Canela en rama y la piel de un limón
(Para decorar)
- Un poco de azúcar para quemar
- Crocanti de avellana ó almendra
Y en mi caso figuras de fondant
PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 180ºC
En el bol de nuestro robot, colocaremos la mantequilla en punto pomada junto el azúcar y batiremos a velocidad media hasta que consigamos una mezcla homogénea. Una vez la tengamos, añadiremos un huevo y batiremos hasta que esté completamente integrado. Añadir entonces el siguiente y volver a mezclar hasta integrar.
Bajar la velocidad del robot, y añadir la harina junto con la pizca de sal y la levadura previamente tamizada.
Una vez todo bien mezclado, añadir la cucharadita de extracto de vainilla y el licor de crema catalana.
Batir hasta conseguir una masa homogénea.
La masa no queda nada líquida, más bien todo lo contrario.
Volcar en un molde previamente untado con mantequilla, alisar la superficie y hornear durante unos 45min. ó hasta que pinchando con un palillo, éste salga limpio. Sobretodo, importante, nunca abrir la puerta del horno los primeros 30-35 minutos.
Mientras nuestro bizcocho va "viento en popa y a toda vela", iremos haciendo nuestra crema catalana.
Para ello pondremos primero 600ml. de leche (50ml. los dejaremos para diluir el almidón) junto con la piel de limón (procurando evitar la parte blanca que amarga), la canela partida por la mitad y 50 gramos de azúcar en una cacerola y llevaremos al fuego hasta que rompa a hervir. Entonces, apagar, tapar y dejar infusionar.
En un bol aparte, batiremos las yemas de huevo junto con el azúcar hasta que queden ambos ingredientes bien integrados.
Deshacer el almidón en los 50ml. de leche que habíamos reservado y volcar en la mezcla de yemas.
Una vez lo tengamos bien mezclado, iremos añadiendo poco a poco la leche infusionada con el limón y la canela (yo en éste punto aún no le quito ni la piel ni la canela en rama; la piel la pongo suficientemente grande para poderla quitar al final. Pero si lo preferís, en este momento se lo podríais quitar ya).
Mezclar todos los ingredientes, y volcar de nuevo en una cacerola limpia. Volver al fuego, esta a fuego muy suave e ir removiendo con una cuchara de madera evitando que llegue a hervir. Ésto es importante, para evitar que se nos pueda cortar la crema. Ir apartando del fuego, y devolviéndolo a él si fuera necesario, sino, con la primera burbuja, apartar y seguir removiendo fuera del fuego hasta conseguir una crema espesa. Pensar que una vez fría se volverá aún mas densa, ya nos interesa así.
Volcar la mezcla en una bandeja ó plato grande y filmar "a piel" para que no se nos haga costra.
Dejar enfriar.
Una vez tenemos nuestra crema hecha y enfriándose, a nuestro bizcocho debería quedarle poco de cocción. Comprobar, y una vez hecho, sacar, desmoldar con cuidado y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
Montaje y decoración
Abrir nuestro bizcocho por la mitad y rellenar con la crema ya fría.
Cerrar, y cubrir por los laterales y por arriba, alisando con una espátula.
Dejar un rato en nevera, ahora sí que nos interesa que a la crema se le haga una fina "película", una costra, ésto nos será útil a la hora de colocar el azúcar y quemar, retardando un poquitín que se nos pueda humedecer el azúcar*.
Poner alrededor con cuidado nuestro crocanti.
Espolvorear azúcar por encima y quemar, justo antes de servir, hasta conseguir una capa crujiente de caramelo. Evitar dejar el azúcar mucho rato sobre la crema antes de quemar para que no se humedezca*.
En mi caso, y una vez mas con las prisas que no son buenas aliadas, veréis que no me quedó una capa muy crujiente. Intentad evitar ésto para que no se nos agriete la crema cómo me pasó precisamente a mí. No se estropea, pero afea bastante la tarta.
Ya tenemos nuestra deliciosa tarta preparada para decorar y ¡"zampar"!...
Por último os diré que tanto mi temible dragón cómo la bandera y la rosa están realizadas en fondant.
¡FELIZ SANT JORDI!
Ummmhhhh!!!! Una auténtica delicia!!! Como me encantaría tener un trocito ahoramismo para saborearlo.
ResponderEliminarBesos
Pues si te digo la verdad a mi tb, xq tengo capricho de dulce ahora mismo y m comería un trocito ahora mismo jijiji. Así no hay quien haga dieta, ;-)
EliminarMuchas gracias x comentar guapa. Un abrazo!!