La mona de pascua, es un dulce tradicional de muchos puntos de España cada vez mas extendido y que se consume coincidiendo con el final de la cuaresma.
Hoy en día vemos los escaparates de las pastelerías llenítos de monas espectaculares, figuras de chocolate algunas, verdaderas obras maestras. Bizcochos de mantequilla con las típicas plumas y los pequeños pollitos; huevos gigantes, medianos y pequeños de chocolate... Vamos un sin fín de posibilidades y variedades que nos hacen la boca agua, además de alegrarnos la vista.
No obstante, no hay que olvidar, que la mona tradicional, era un roscón tipo brioche, que el padrino regalaba a su ahijado y que llevaban incrustados huevos duros; tantos cómo años tenía el niño, llegándo a un máximo de edad, en la que se dejaba de regalar este dulce, siendo éste de 12 años.
Actualmente hay quien la sigue regalando, aunque no es lo habitual, además, cómo la tradición ha ido desapareciendo, son cada vez menos las pastelerías que las elaboran, decantándose sobretodo por las figuras de chocolate.
Debo reconocer que no llegué a probar esta mona, pero sus comensales me dieron el visto bueno y la aprobación de que podía ser publicada sin problema, jijiji. Nunca está de más para una buena merienda acompañada de un buen café.
Solamente me faltaron las plumas y ya tendríamos nuestra mona tradicional de pascua.
INGREDIENTES
- 360gr. de harina de fuerza
- 150gr. de azúcar
- 2 huevos
- 80gr. de mantequilla
- 25gr. de levadura fresca de panadero
- Una pizca de sal
- 50ml. de agua
- 50ml. de leche
- La corteza de medio limón
- Las semillas de una baina de vainilla y la baina
- 1cp de agua de azhar (opcional)
Para decorar:
- 1 huevo para pincelar
- 3 huevos cocidos que previamente habremos limpiado a conciencia.
- Sprinkles ó fideos de colores
- Plumas de mona si se desea
PREPARACIÓN
Primero haremos una infusión con el agua, la leche, la corteza de limón, las semillas de vainilla que rasparemos y echaremos en el líquido, más la baina, y la cp de agua de azahar.
Llevaremos todo junto en una pequeña cacerola al fuego y dejaremos que rompa el hervor. Apagaremos y taparemos, dejándo que infusione tranquilamente.
Mientras, en nuestro robot (si no disponemos de él, podemos hacer de manera manual formando un volcán con la harina en nuestra mesa de trabajo y añadiendo los mismos ingredientes que indicaré y en el mismo orden) y pondremos la harina con el azúcar, la pizca de sal, los huevos, la infusión que ya tendremos tibia y colada y la levadura previamente deshecha en un poquito de leche ó de la misma infusión. Todo excepto la mantequilla; y mezclaremos a velocidad media durante unos 10-15minutos. Una vez bien amasada, apagar la máquina (ó dejar de amasar si se hace de manera manual) y dejar reposar unos 5 minutos.
Pasado el tiempo de reposo, añadiremos la mantequilla cortadita a trocitos muy pequeños para facilitar la integración.
Amasamos hasta que la mantequilla haya desaparecido a la vista, y tengamos una masa lisa, suave y brillante.
NOTA: Yo he indicado la cantidad de harina que yo utilicé, no obstante cómo siempre digo, dependerá de la clase de harina que utilicemos que necesitemos algo más ó algo menos de cantidad; nosotros mismos podremos rectificar éste punto según veamos. La masa es algo pegajosa. Y nos ha de quedar una bola más o menos cómo la de la foto de a continuación. Con el reposo ganará.
Introducir en un bol untado con un poco de aceite, tapar con un paño limpio, y dejar en un lugar cálido fermentar hasta que doble su volumen.
Una vez la tengamos, colocamos nuestra masa sobre una bandeja de horno y un papel sulfurizado, desgasamos y formamo un roscón. Yo me ayudo de un vaso el cual unto con un poco de aceite y lo pongo en el centro. También podríamos dar forma trenzada si lo deseáramos.
Pincelamos con el huevo, se incrustan los huevos cocidos, se tapa de nuevo y dejamos reposar de nuevo durante unos 35-40 minutos.
Poco antes de acabar el tiempo de reposo, precalentar el horno a unos 210-220ºC
Pasado el tiempo, hornear de unos 15 a 20 minutos, dependiendo la potencia de nuestro horno.
Sacar una vez lo tengamos y dejar enfríar sobre una rejilla.
En la foto de arriba veréis una miga que no corresponde al resultado, esto es debido a que las prisas, nuuuuuunca son buenas, y todavía en caliente, que todavía salía humo, la corté y tuve que sacarle las fotos, "mea culpa", jijiji
¡Qué aproveche!
Feliz semana santa.
ResponderEliminarBesos